lunes, 11 de mayo de 2015

Forma de vida en el Neolítico

La vida en el Neolítico

 

Hacha pulida.


El cambio climático provoca una lenta conversión de la economía de subsistencia, basada en la caza, hacia una economía más estable de base pastoril y apoyada en los cultivos (agricultura). Se aprecia que el hombre deja las montañas para desplazarse hacia los llanos en persecución de sus presas de caza. El hombre vuelve a las cuevas aunque en algunos puntos pudo conservar la utilización de chozas en las cercanías de ríos.
El desarrollo del pastoreo da lugar a la trashumancia y a los contactos relativamente frecuentes con gente de otras tierras, existiendo una mayor intercomunicación entre las diversas tribus.
Para las hachas y otros instrumentos se utiliza la piedra pulida y los útiles y algunas herramientas se fabrican frecuentemente con hueso. Aparecen también útiles de obsidiana.

 

 

Surgimiento de la agricultura y los poblados

 



Utensilios agrícolas típicos del Neolítico y sus posibles empleos a través de antiguas representaciones egipcias.
Artículo principal: Neolítico precerámico
Puede seguirse el Neolítico con relativa exactitud en la zona de Canaán, región en donde surgen culturas agrícolas, sedentarias (las primeras culturas agrícolas surgieron sin duda en el Sudeste de Anatolia (Çatalhöyük) hacia el 8000 a. C.) probablemente antes del 7000 a. C..
Se sabe de la siembra, recolección y almacenaje de cereales. Entre los inventos útiles para las labores agrícolas, se encuentran la hoz de madera, el hacha de piedra pulimentada, el molino de mano para moler el grano o el cereal y los objetos de esparto, como las cestas de mimbre, los sacos o las sandalias de esparto. El arado tirado por bueyes o asnos permitió remover mejor la tierra y labrar una mayor extensión de terreno en menos tiempo.


La alfarería

Alfarería neolítica.


Un invento de vital importancia para la vida de las personas, y que tuvo un desarrollo muy rápido, es la alfarería. Permitió la construcción de recipientes para líquidos y facilitó enormemente la vida del hombre, que ya no necesitaba estar permanentemente en las cercanías del agua, o realizar a menudo largos recorridos para abastecerse, pues almacenaba el agua, y también granos, semillas, productos molidos, etcétera, en los recipientes de alfarería. Solo necesitaba desplazarse periódicamente para renovar el abastecimiento de la cantidad consumida desde el suministro anterior.
Antes se usaban calabazas vacías (que podían contener agua pero no podían ponerse al fuego) y cestos de mimbre (que no podían contener agua). Posteriormente estos recipientes de mimbre se impermeabilizaron con la arcilla seca al sol o cocida al fuego. Más tarde aprendieron a dar la forma a la arcilla con un esqueleto de mimbre muy simple y luego sin esqueleto. La forma era a menudo de calabaza y las dimensiones parecidas al cesto de mimbre.








No hay comentarios:

Publicar un comentario