lunes, 11 de mayo de 2015

Los Amantes de Sumpa

Con este nombre, se reconoce a un particular entierro de una pareja perteneciente a la cultura Las Vegas, de aproximadamente entre 5.000 y 6.000 años a. C, descubierto en un cementerio cercano a la población de Santa Elena, en la península del mismo nombre.
Se trata de un entierro doble de un hombre y una mujer de aproximadamente 20 y 25 años de edad, que fueron sepultados  cuidadosamente juntos. El hombre con su mano derecha sobre la cintura de la mujer y con la pierna derecha sobre la pelvis de ella. La mujer, por su parte, se encuentra en posición flexionada, con un brazo sobre su cabeza.
Aspecto poco común de este “entierro” son 6 piedras grandes que fueron colocadas encima de los cadáveres de la pareja.

Autor: Efrén Avilés Pino
Miembro de la Academia Nacional de Historia del Ecuador

¿Quë es el Neolítico?









El período Neolítico es la etapa prehistórica que se desarrolla desde el año 7000 a.C. hasta aproximadamente el año 3000 a.C., donde el hombre ya conoce el fuego, viste su cuerpo, aunque ahora va reemplazando progresivamente los cueros por tejidos, ornamentando su figura con collares, ajorcas y brazaletes, y construye sencillas viviendas.

 
Esta es la etapa de la piedra pulida, y en la que el hombre elige el sedentarismo como forma de vida, al crear técnicas para el cultivo de los suelos, y la domesticación de animales que le aportaron carne y leche.


El neolítico ha estado tradicionalmente asociado a los orígenes de la agricultura, a la vida sedentaria y al uso de la cerámica y de instrumentos de piedra pulimentada. Sin embargo, en la actualidad se sabe que algunos de estos rasgos son anteriores a esta etapa. La cerámica hizo su aparición en Japón hace 16.000 años y en Australia se han encontrado útiles pulimentados con una antigüedad de 32.000 años. Incluso durante el neolítico estas características no siempre aparecen de forma conjunta. Por ejemplo, en el Oriente Próximo la producción de alimentos fue anterior a la aparición de la cerámica, lo que ha dado origen al término de neolítico precerámico.

 No obstante, el vocablo neolítico sigue en uso en algunas partes del Viejo Mundo. Sus inicios se centran en el VII milenio en el Oriente Próximo y tiene su fin en el II milenio en Europa septentrional dependiendo del comienzo de la utilización del cobre.
En el neolítico se produjo la aparición de los primeros poblados con casas edificadas con diferentes materiales, en diferentes partes del mundo: casas de adobe en el Oriente Próximo y de grandes troncos de madera en Europa central y occidental por ejemplo. En Jericó, el neolítico precerámico coincidió con la construcción de una monumental muralla de piedra.

Pero quizá el poblado neolítico más extraordinario sea el de Skara Brae en las islas Orcadas, cuyas casas y su mobiliario (incluidas alacenas, aparadores y camas) están realizadas con losas. La cerámica, producto del desarrollo natural de pueblos sedentarios, fue ampliamente utilizada. El cultivo de cereal y la domesticación de animales, como vacas, ovejas, cabras y cerdos, fueron resultado no de un brillante descubrimiento, sino de la necesidad causada por la presión demográfica. La minería también hizo su aparición en el neolítico.


Bibliografía:

Manifestaciones culturales





El estilo naturalista del Paleolítico, abierta a las sensaciones y a la experiencia, se transforma en una intención artística geométricamente estilizada, cerrada a la riqueza de la realidad empírica. En lugar de las minuciosas representaciones fieles a la naturaleza, plenas de cariño y paciencia para los detalles del modelo correspondiente, encontramos por todas partes signos ideográficos, esquemáticos y convencionales, que indican más que reproducen el objeto. El arte neolítico tiende a ahora a fijar la idea, el concepto, la sustancia de las cosas, es decir a crear símbolos en vez de imágenes.

 
El cambio de estilo que conduce a estas formas de arte completamente abstractas depende de un giro general de la cultura, que representa quizá el corte más profundo que ha existido en la historia de la humanidad.

 
Del Neolítico se conservan grandes monumentos megalíticos, entre ellos:

Los menhires: Monolitos verticales ocasionalmente antropomorfos, con los que se hacía culto al sol.
Los dolmenes: Sepulturas construidas con dos o más piedras verticales cubiertas por una losa horizontal.
Los crómlechs: Conjuntos de menhires y dólmenes de forma circular que solían tener carácter religioso.
Además en este período se desarrolló un estilo de pintura rupestre en la zona levantina de la Península Ibérica basado en la pintura de escenas de caza en rocas al aire libre, con representaciones esquemáticas de figuras humanas.

Bibliografía:

Forma de vida en el Neolítico

La vida en el Neolítico

 

Hacha pulida.


El cambio climático provoca una lenta conversión de la economía de subsistencia, basada en la caza, hacia una economía más estable de base pastoril y apoyada en los cultivos (agricultura). Se aprecia que el hombre deja las montañas para desplazarse hacia los llanos en persecución de sus presas de caza. El hombre vuelve a las cuevas aunque en algunos puntos pudo conservar la utilización de chozas en las cercanías de ríos.
El desarrollo del pastoreo da lugar a la trashumancia y a los contactos relativamente frecuentes con gente de otras tierras, existiendo una mayor intercomunicación entre las diversas tribus.
Para las hachas y otros instrumentos se utiliza la piedra pulida y los útiles y algunas herramientas se fabrican frecuentemente con hueso. Aparecen también útiles de obsidiana.

 

 

Surgimiento de la agricultura y los poblados

 



Utensilios agrícolas típicos del Neolítico y sus posibles empleos a través de antiguas representaciones egipcias.
Artículo principal: Neolítico precerámico
Puede seguirse el Neolítico con relativa exactitud en la zona de Canaán, región en donde surgen culturas agrícolas, sedentarias (las primeras culturas agrícolas surgieron sin duda en el Sudeste de Anatolia (Çatalhöyük) hacia el 8000 a. C.) probablemente antes del 7000 a. C..
Se sabe de la siembra, recolección y almacenaje de cereales. Entre los inventos útiles para las labores agrícolas, se encuentran la hoz de madera, el hacha de piedra pulimentada, el molino de mano para moler el grano o el cereal y los objetos de esparto, como las cestas de mimbre, los sacos o las sandalias de esparto. El arado tirado por bueyes o asnos permitió remover mejor la tierra y labrar una mayor extensión de terreno en menos tiempo.


La alfarería

Alfarería neolítica.


Un invento de vital importancia para la vida de las personas, y que tuvo un desarrollo muy rápido, es la alfarería. Permitió la construcción de recipientes para líquidos y facilitó enormemente la vida del hombre, que ya no necesitaba estar permanentemente en las cercanías del agua, o realizar a menudo largos recorridos para abastecerse, pues almacenaba el agua, y también granos, semillas, productos molidos, etcétera, en los recipientes de alfarería. Solo necesitaba desplazarse periódicamente para renovar el abastecimiento de la cantidad consumida desde el suministro anterior.
Antes se usaban calabazas vacías (que podían contener agua pero no podían ponerse al fuego) y cestos de mimbre (que no podían contener agua). Posteriormente estos recipientes de mimbre se impermeabilizaron con la arcilla seca al sol o cocida al fuego. Más tarde aprendieron a dar la forma a la arcilla con un esqueleto de mimbre muy simple y luego sin esqueleto. La forma era a menudo de calabaza y las dimensiones parecidas al cesto de mimbre.








Revolución neolítica






Se denomina revolución neolítica a la primera transformación radical de la forma de vida de la humanidad, que pasa de ser nómada a sedentaria y de tener una economía recolectora (caza, pesca y recolección) a productora (agricultura y ganadería). Esta expresión se debe a Vere Gordon Childe (1941).
Este proceso tuvo lugar hace más de 9 mil años (VIII milenio a. C.) como respuesta a la crisis climática que se produce en el comienzo del Holoceno, tras la última glaciación y que, en términos relacionados con la historia de la cultura corresponde al paso del período Paleolítico (piedra tallada) al Neolítico (piedra pulida) y de ahí su nombre. En primer lugar afectó a la amplia zona que, debido a su apariencia en el mapa, ha recibido el nombre de creciente fértil o media luna fértil: incluye desde la parte egipcia del Valle del Nilo hasta Mesopotamia (el territorio entre los ríos Tigris y Éufrates), pasando por la franja costera del Levante mediterráneo y la región montañosa del sureste de la actual Turquía. Dentro de ella, los lugares donde se han encontrado las pruebas arqueológicas más antiguas de neolitización, es decir, de la sustitución de la piedra tallada por la piedra pulida para la confección de armas y herramientas, no proceden precisamente de las llanuras aluviales de los grandes ríos, sino de yacimientos situados en una zona más estrecha en torno a ellos (Jericó o Chatal Huyuk). Ello no tiene nada de extraño, ya que en las llanuras aluviales del Nilo, del Tigris y Éufrates la piedra es más escasa.


Principales centros de desarrollo primario de la agricultura: este de Estados Unidos (4000–3000 AP), Mesoamérica (5000–4000 AP), Andes septentrionales (5000–4000 AP), África subsahariana (5000–4000 AP, ubicación exacta desconocida), Creciente Fértil (11000 AP), cuencas del Yangtsé y del río Amarillo (9000 AP) y tierras altas de Nueva Guinea (9000–6000 AP).
Algo más tarde se produjeron cambios similares en la India (ríos Indo y Ganges) y en el Extremo Oriente (ríos Huang He y Yangtze en China). La expansión por el resto del Viejo Mundo (Europa, Asia y África) se produjo por difusión de estos primeros focos, aunque en algunas zonas se descubrió localmente la domesticación de animales o plantas autóctonas. De forma autónoma se produce la revolución neolítica en América, con los focos mesoamericano y andino. La difusión de la agricultura y la ganadería por Oceanía en algunos casos es simultánea a la ocupación humana (las migraciones de las islas del Pacífico eran tanto de los grupos humanos como de sus cultivos y ganado) y en otros los usos del suelo continuaron siendo muy arcaicos hasta la llegada de los europeos (aborígenes australianos, en su mayoría cazadores-recolectores, cuya ocupación del continente es muy antigua, quizá desde hace 40.000 años).


Bibliografía:

http://es.wikipedia.org/wiki/Revoluci%C3%B3n_neol%C3%ADtica


http://web.educastur.princast.es/proyectos/jimena/pj_isabelan/imagenes/Vida_neo.jpg